En este post te muestro las consecuencias de tener tecnologías en operación por más del tiempo sugerido por el fabricante.
La tecnología está diseñada para tener un tiempo de vida útil, debe tener mantenimiento periódico y en algún momento deberá ser reemplazada para evitar riesgos informáticos que puedan poner en peligro la "capacidad de ofrecer bienes o servicios".
Recordemos que una vulnerabilidad es una debilidad o error en el software o en el hardware, si, como lo estás leyendo, el hardware también tiene vulnerabilidades y un ejemplo de ello son estas dos vulnerabilidades: spectre y meltdown, las cuales afectan a procesadores Intel y AMD.
Hablando solo del hardware, el tiempo de vida útil de un equipo en promedio es de tres años, con extensiones puede llegar a los cinco años, generalmente, los equipos no pasan de los cinco años, por lo que durante este periodo de tiempo se debe programar su reemplazo.
- Pérdida de datos por falla en dispositivos de almacenamiento sin soporte.
- Fuga de información por explotación de vulnerabilidades en equipos sin mantenimiento.
- Pérdida de rendimiento por procesamiento en equipos obsoletos.
- Pérdida de conectividad por incompatibilidad con nuevas tecnologías.
- Imposibilidad de actualizaciones tecnológicas o mantenimiento de seguridad por obsolescencia tecnológica.
Recuerda programar el cambio de los equipos físicos por lo menos una vez cada cinco años, este es el tiempo que demora la depreciación por obsolescencia en los equipos de cómputo, 20% por cada año.
Existen programas en los gobiernos donde donas los equipos obsoletos a instituciones sin ánimo de lucro y puedes recuperar algo de dinero.
Teniendo en cuenta que la tecnología es uno de los principales procesos de los cuales depende la organización, ¿Qué tanto te preocupa mantener estable la capacidad de producir bienes o servicios?
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