Domina los Ciberataques: Aplica la Guía NIST de Respuesta a Incidentes como un Profesional

NIST SP 800-61 Rev. 3, titulada “Incident Response Recommendations and Considerations for Cybersecurity Risk Management”, es la guía actualizada del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) para gestionar incidentes de ciberseguridad. Publicada en abril de 2025, incorpora las funciones del Cybersecurity Framework 2.0 (CSF 2.0), estableciendo una respuesta a incidentes integrada, estratégica y basada en mejora continua.

¿Qué establece esta guía?

La NIST SP 800-61 Rev. 3 organiza la respuesta a incidentes en un ciclo de vida estructurado con cuatro fases esenciales:

1. Preparación

  • Políticas y roles definidos: establecer normas claras, aprobadas por dirección, con definición de responsabilidades.
  • Equipo de respuesta (IRT): conformar un grupo capacitado, con acceso a sistemas críticos, privilegios y autoridad para actuar.
  • Herramientas y capacidades: incluir sistemas SIEM, EDR, monitoreo de red, almacenamiento seguro de logs, y mecanismos de notificación automática.
  • Inventario y clasificación de activos: identificar qué sistemas contienen datos sensibles o críticos.
  • Capacitación y simulacros: entrenamientos periódicos y ejercicios de respuesta ante escenarios realistas.

2. Detección y Análisis

  • Monitoreo continuo: análisis automatizado de eventos, tráfico, autenticaciones y comportamiento anómalo.
  • Correlación de eventos: detección de patrones mediante herramientas forenses o inteligencia de amenazas.
  • Confirmación del incidente: validación para distinguir falsos positivos de incidentes reales.
  • Clasificación: tipo de incidente (malware, acceso no autorizado, exfiltración, DoS, etc.), vectores y sistemas comprometidos.
  • Impacto y severidad: análisis técnico y de negocio sobre el daño actual o potencial.

3. Contención, Erradicación y Recuperación

Contención

  • Corto plazo: bloquear accesos, aislar sistemas afectados, detener procesos maliciosos.
  • Largo plazo: aplicar soluciones temporales que mantengan la operación sin permitir persistencia del atacante.

Erradicación

  • Identificación de causa raíz: determinar cómo ocurrió la intrusión o explotación.
  • Eliminación de artefactos: borrar malware, cuentas sospechosas, backdoors, tareas programadas maliciosas.
  • Reconfiguración: cierre de puertos innecesarios, reforzamiento de contraseñas, eliminación de vectores.

Recuperación

  • Restauración desde backups verificados: reinstalar desde copias limpias.
  • Revalidación de integridad: verificar que los sistemas restaurados estén libres de amenazas.
  • Monitoreo post-recuperación: vigilancia reforzada para detectar signos de reinfección o persistencia.

4. Actividad Post‑Incidente

  • Revisión interna: análisis técnico, líneas de tiempo, decisiones tomadas, y tiempos de respuesta.
  • Identificación de brechas: errores humanos, fallas de procedimiento, debilidades tecnológicas.
  • Lecciones aprendidas: documentación formal para evitar repetición de errores.
  • Actualización de planes: mejoras en el playbook, capacidades de detección, y entrenamientos futuros.
  • Cumplimiento regulatorio: reportes obligatorios a autoridades o clientes según lo requiera la jurisdicción.

Integración con el Cybersecurity Framework 2.0

La guía enlaza cada fase operativa con las funciones estratégicas del CSF 2.0:

Fase del Ciclo Función del CSF 2.0
Preparación Govern, Identify, Protect
Detección y Análisis Detect
Contención, Erradicación, Recuperación Respond, Recover
Post-Incidente Improve, Govern

Conclusión

La NIST SP 800-61 Rev. 3 ofrece una guía técnica completa y actualizada para enfrentar incidentes cibernéticos, con un enfoque estructurado, flexible y alineado con la gobernanza de seguridad. Adoptar este marco permite no solo resolver incidentes eficientemente, sino también fortalecer la madurez organizacional frente a futuras amenazas.


TI y Ciberseguridad: ¿Juntas o separadas?

En muchas organizaciones, TI y Ciberseguridad operan como una sola área. A veces por falta de presupuesto, otras por desconocimiento. Pero esta decisión, aparentemente eficiente, es una bomba de tiempo para la seguridad de la empresa.

Dos enfoques, dos propósitos distintos

La Tecnología de la Información (TI) y la Ciberseguridad no tienen el mismo objetivo, y eso lo cambia todo:

Área Propósito Enfoque Operativo Indicadores Clave
TI Garantizar que los sistemas y servicios funcionen correctamente. Estabilidad, disponibilidad, soporte, operación eficiente. Uptime, velocidad, rendimiento, tickets resueltos.
Ciberseguridad Proteger los sistemas, los datos y los usuarios frente a amenazas y riesgos. Prevención, monitoreo, control, análisis de riesgo. Reducción de incidentes, cumplimiento, tiempo de respuesta, madurez de seguridad.

TI busca fluidez. Ciberseguridad, límites. TI quiere que todo funcione. Ciber quiere que lo que funcione no ponga en riesgo a la organización.

Mezclarlas es un conflicto de interés

Cuando TI y Ciberseguridad están bajo la misma dirección, se genera un conflicto estructural: el mismo equipo que implementa, es el que se audita. ¿El resultado? Controles debilitados, riesgos ignorados y respuestas tardías ante incidentes.

Una analogía simple: sería como pedirle al contador de una empresa que se audite a sí mismo. No es malicia, es falta de separación de funciones, y va en contra de cualquier marco de control serio.

¿De quién debería depender cada área?

La solución no es solo técnica, es organizacional:

  • TI debe depender del Director de Tecnología (CTO) o del Gerente de Operaciones.
  • Ciberseguridad debe tener una línea clara hacia el CEO, el CISO o al menos al CIO, pero con autonomía respecto a TI.

De hecho, muchas buenas prácticas recomiendan que el CISO (Chief Information Security Officer) tenga una línea directa al comité ejecutivo o junta directiva, para poder reportar riesgos sin interferencia operativa.

¿Y cómo se estructura todo esto?

Una estructura mínima recomendada podría ser:

  • CTO → Área de TI: operación, soporte, infraestructura, proyectos tecnológicos.
  • CISO → Área de Ciberseguridad: gestión de riesgos, cumplimiento, monitoreo, respuesta a incidentes, auditoría técnica.
  • Ambas áreas coordinadas a nivel táctico, pero con independencia estratégica.

Conclusión: Juntas pero no revueltas

TI y Ciberseguridad deben colaborar estrechamente, pero no deben responder al mismo jefe, ni tener las mismas prioridades. Sus misiones son complementarias, no idénticas.

En un mundo donde un error de configuración puede exponer miles de datos, y donde un solo ataque puede frenar toda la operación, la independencia de la Ciberseguridad no es un lujo, es una necesidad estratégica.

Separar las áreas es una decisión de madurez organizacional. Es entender que quien construye, no puede ser quien audita; y quien protege, necesita voz propia.

¿En tu empresa, la ciberseguridad es parte de TI… o parte del futuro?

De Vulnerable a Invencible: Domina Estos 10 Enfoques de Pentesting

Introducción

¿Estás seguro de que tus pruebas de seguridad reflejan las amenazas reales y la velocidad del entorno digital?

En un mundo donde cada despliegue puede abrir una puerta a atacantes sofisticados, confiar en un único modelo de pentesting ya no basta. Hoy, las organizaciones enfrentan:

  • Millones de líneas de código que cambian a diario.
  • Superficie de ataque distribuida entre nube, dispositivos móviles y entornos on-premise.
  • Equipos ágiles que despliegan en minutos, no en semanas.

Este artículo desglosa 10 modelos de pentesting que cubren desde la simulación constante de adversarios hasta pruebas físicas en tus instalaciones. Aprenderás cuál se adapta mejor a tu nivel de madurez, presupuesto y apetito de riesgo.

1. Continuous Penetration Testing (CPT)

Continuous Pentesting es un servicio siempre activo que combina herramientas automatizadas con expertos en pruebas manuales. En lugar de una evaluación puntual, monitoriza tu entorno 24/7, genera alertas en tiempo real y revalida automáticamente cada hallazgo tras su corrección. Esto permite:

  • Detección inmediata de nuevas vulnerabilidades.
  • Retests ilimitados sin coste adicional.
  • Integración nativa en pipelines de CI/CD para no interrumpir despliegues.
  • Informes dinámicos que evolucionan con tu infraestructura.

2. Automated Security Testing

Las herramientas automáticas (SAST, DAST, IAST, escáneres de red) analizan código y configuraciones en segundos. Sus ventajas:

  • Escalabilidad: cubren miles de líneas de código y múltiples entornos simultáneamente.
  • Integración continua: ejecutan pruebas en cada commit o compilación.
  • Falsos positivos manejables con perfiles y reglas personalizadas.
  • Alertas tempranas para evitar que vulnerabilidades lleguen a producción.

3. Red Team

El Red Team actúa como adversario persistente avanzado (APT). Sus especialistas usan tácticas, técnicas y procedimientos (TTPs) reales para:

  • Explotar redes, aplicaciones y servicios con stealth.
  • Emular ataques de phishing dirigidos y spear-phishing.
  • Evaluar detección y respuesta de tu SOC y SIEM.
  • Desafiar políticas, procesos y flujos de trabajo internos.

4. Purple Team

El Purple Team unifica esfuerzos de Red y Blue Teams en un ciclo colaborativo:

  1. Red Team simula un ataque.
  2. Blue Team identifica y responde.
  3. Ambos analizan brechas y mejoran reglas de detección.

Resultado: mejora continua de playbooks, detección más rápida y reducción de puntos ciegos.

5. PTaaS (Pen-Test as a Service)

PTaaS ofrece plataformas on-demand con dashboards que muestran:

  • Estado de hallazgos y progreso de remediaciones.
  • Colaboración en tiempo real con testers.
  • Retesting inmediato tras aplicar parches.
  • Historial de pruebas y métricas de madurez.

Ideal para equipos con madurez media que buscan rapidez sin sacrificar profundidad.

6. Bug Bounty

Programas públicos o privados que incentivan a investigadores externos con recompensas por cada vulnerabilidad válida. Sus características:

  • Apertura a talento global y creatividad diversa.
  • Pago por resultado: coste controlado según hallazgos reales.
  • Visibilidad 24/7 de nuevos reportes.
  • Complementa otros modelos, cerrando brechas inesperadas.

7. Social Engineering Pentesting

Examina la capa humana mediante:

  • Phishing y vishing personalizados.
  • Pruebas de pretexting y engaño telefónico.
  • Evaluación de concienciación y protocolos de respuesta.
  • Recomendaciones de formación y simulacros reales.

8. Hybrid Fuzz Testing

Combina fuzzing masivo con ejecución concolica o simbólica. Pasos clave:

  1. Generación automática de miles de entradas.
  2. Monitoreo de coberturas de código para priorizar rutas.
  3. Análisis simbólico para resolver condiciones complejas.
  4. Escalado automático hacia partes críticas del programa.

9. Model-Based Security Testing (MBST)

Se basa en modelos formales de requisitos y amenazas:

  • Diseña casos de prueba a partir de diagramas UML, flujos de datos y modelos de riesgo.
  • Automatiza la generación de scripts y escenarios.
  • Ideal para arquitecturas distribuidas y microservicios.
  • Asegura cobertura completa según especificaciones previas.

10. Physical Penetration Testing

Evalúa controles físicos en sedes y oficinas:

  • Escalada de cerraduras, ganzúas y duplicado de llaves.
  • Pruebas de alarmas, CCTV y patrullas de seguridad.
  • Simulacros de acceso no autorizado y exfiltración de activos.
  • Mejora de políticas de visitantes y respuesta de guardias.

Conclusión

Seleccionar el modelo correcto de pentesting ya no es un lujo, sino una necesidad estratégica. Recuerda:

  1. Evalúa tu madurez: ¿Necesitas velocidad, profundidad o ambos?
  2. Combina enfoques: integrar modelos reduce puntos ciegos y optimiza recursos.
  3. Mide resultados: define KPIs claros (tiempo de detección, tiempo de remediación, reducción de ventanas de exposición).

Solo así transformarás tus pruebas de penetración en un motor de mejora continua que mantenga a raya a los atacantes y garantice la resiliencia de tu negocio.


TI y Ciberseguridad: Dos áreas que deben coexistir, pero nunca fundirse

En una empresa moderna, tanto el área de Tecnología (TI) como la de Ciberseguridad son indispensables. Una hace posible el funcionamiento del negocio digital. La otra, lo protege.

Pero aunque muchas veces trabajan juntas, mezclarlas en una sola área es un error estratégico que puede poner en riesgo toda la organización.

¿No es todo lo mismo? Tecnología es tecnología, ¿cierto?

Falso. La confusión comienza por ahí. Aunque ambas trabajan con sistemas, datos y conectividad, sus propósitos son completamente distintos:

Área Propósito Prioridad Indicador de éxito
TI Que los sistemas y servicios funcionen bien Velocidad, disponibilidad, eficiencia Todo en línea, sin fallos visibles
Ciberseguridad Que los sistemas y servicios funcionen de forma segura Control, vigilancia, anticipación de amenazas Sin incidentes, sin filtraciones, sin exposición innecesaria

La diferencia más fácil de entender: el auto y el cinturón

TI es como el motor del auto: sin él, no te mueves. Ciberseguridad es el cinturón, los frenos ABS y las bolsas de aire. Sin eso, un choque te puede destruir.

Ambos son importantes, pero no puedes pedirle al mismo equipo que acelere y frene al mismo tiempo. Si Ciber depende de TI, el motor siempre ganará.

Ejemplo 1: La nube rápida… pero abierta

TI habilita un sistema en la nube para un nuevo proyecto. Todo sale rápido y el sistema funciona perfecto. Semanas después, Ciber descubre que ese entorno no tiene autenticación y es accesible públicamente. Nadie lo revisó. ¿Por qué? Porque no había un equipo con la autoridad y responsabilidad de cuestionar antes de publicar.

Ejemplo 2: El parche que nunca llegó

TI considera que reiniciar un servidor crítico para aplicar un parche de seguridad afectaría la operación. Decide dejarlo para más adelante. Ciber ya había advertido del riesgo, pero sin autonomía, no puede imponer ni reportar ese riesgo al nivel que corresponde. Días después, el sistema es comprometido por una vulnerabilidad que tenía parche desde hace meses.

¿Por qué deben ser áreas separadas?

  • Porque tienen responsabilidades diferentes: uno opera, el otro protege.
  • Porque su visión del riesgo es distinta: TI busca continuidad. Ciber, integridad.
  • Porque deben poder decirse NO: Ciber debe poder frenar a TI cuando detecta un riesgo.
  • Porque necesitan indicadores distintos: No puedes medir a ambos con los mismos resultados.

¿Quién responde por qué?

En una empresa bien estructurada, estas dos áreas deben tener líneas de reporte diferentes, aunque se coordinen:

  • TI puede reportar al Director de Tecnología o Gerencia de Operaciones.
  • Ciberseguridad debe reportar al CEO o al menos al CIO, con independencia para escalar riesgos directamente.

Esto permite que la ciberseguridad tenga voz propia, visibilidad de alto nivel y capacidad de advertir a tiempo.

¿Qué pasa si las fusionas?

  • Los controles de seguridad se subordinan a los intereses operativos.
  • Los incidentes pueden ocultarse o no reportarse oportunamente.
  • Se debilita el cumplimiento de normas, auditorías y estándares internacionales.

Lo más grave: cuando algo sale mal, no hay claridad sobre quién debió prevenirlo.

Conclusión para la alta dirección

Separar TI y Ciberseguridad no es una cuestión de burocracia, es una decisión de madurez. Una empresa moderna necesita que ambas áreas trabajen coordinadas pero con independencia estructural.

TI garantiza que el negocio funcione. Ciberseguridad garantiza que no se derrumbe.

Confundirlas o unirlas en un solo departamento es como poner al vigilante y al ladrón bajo el mismo jefe. No es falta de confianza: es sentido común.

Una empresa segura empieza por tener claridad de roles. Y eso, empieza por la alta dirección.


Cuando las Políticas Atan las Manos del TI: Riesgos Reales para la Ciberseguridad Empresarial

Dirigido a Directores de TI que ven sus capacidades limitadas por burocracias internas

1. El contexto colombiano: cifras que estremecen

  • En 2024, Colombia recibió 36 000 millones de intentos de ciberataques, afectando sectores como salud, manufactura, transporte y automotriz.
  • El 58 % de las empresas colombianas registró un incremento en brechas de ciberseguridad durante 2023, y un 25 % sufrió pérdidas económicas significativas por estos incidentes.
  • En entornos industriales (OT), los ataques crecieron un 38 %, evidenciando una exposición creciente de infraestructura crítica.

2. La realidad: las políticas de contratación vs. la urgencia operativa

Mientras las políticas internas imponen un proceso regular de contratación de hasta 2 meses, en ciberseguridad ese plazo es una eternidad. Cada día adicional sin una herramienta de detección es una puerta abierta a atacantes sofisticados.

3. Argumento sólido: ¿qué se sacrifica al esperar?

Impacto potencial Riesgo concreto en KPIs del negocio
Perdidas financieras Multas, parálisis operativa, pagos de ransomware
Riesgo regulatorio Incumplimiento de normas ISO/NIST/GDPR por acciones tardías
Reputación y confianza Pérdida de clientes y socios por respuestas lentas
Vulnerabilidad estratégica Dificultad para integrar ciberseguridad con la cultura digital

4. Solo 3 preguntas clave para despertar conciencia

  1. ¿Quién asumirá la responsabilidad si, mientras cumplimos dos meses de trámite, sufrimos una brecha que podríamos haber evitado?
  2. ¿Qué cliente, regulador o socio aceptará que la empresa conocía el riesgo y decidió esperar?
  3. ¿Queremos que nuestra política proteja realmente al negocio… o solo a quienes la diseñaron?

5. Guía para los Directores de TI: acciones rápidas y efectivas

  1. Crear una “cláusula de urgencia cibernética”:
    • Define cuándo y cómo activar un proceso acelerado de contratación (por ejemplo, ante vulnerabilidades críticas).
    • Involucra a TI, Legal y Seguridad en un comité exprés con plazos definidos (menos de 72 horas).
  2. Formalizar un procedimiento paralelo y transparente:
    • Mientras aplicas controles mínimos, inicia el proceso estándar en paralelo.
    • Designa roles y plazos claros: revisión legal limitada y validación técnica rápida.
  3. Monitorear, reportar y demostrar resultados:
    • Registra cada activación de la cláusula, tiempos de respuesta y resultados obtenidos.
    • Realiza informes trimestrales que muestren el impacto y los riesgos mitigados.

✅ Conclusión

Las cifras de ciberataques en Colombia lo dejan claro: las políticas internas pueden convertirse en vectores de riesgo si no contemplan casos de urgencia. Adoptar una política ágil y proactiva protege y fortalece a la empresa frente a amenazas reales.


Escalafón Profesional en Ciberseguridad: Del Técnico al CISO

En ciberseguridad, el conocimiento técnico es fundamental, pero igual de importante es saber dónde estás en tu carrera profesional y hacia dónde puedes proyectarte. Por eso nace la idea de un escalafón profesional: una guía estructurada que te permite identificar tu nivel actual, conocer los siguientes pasos, y construir una ruta de crecimiento clara y realista.

Este escalafón está inspirado en marcos reconocidos internacionalmente como el NIST NICE Framework (National Initiative for Cybersecurity Education) y el SFIA (Skills Framework for the Information Age), y ha sido adaptado a las realidades de América Latina y el mundo hispano hablante.

Más allá de los títulos o certificaciones, lo que este modelo busca es ayudarte a responder tres preguntas esenciales:

  • ¿Qué tipo de tareas realiza un profesional de ciberseguridad en cada nivel?
  • ¿Qué habilidades se esperan en cada etapa?
  • ¿Cómo puedo avanzar hacia el siguiente nivel?

El resultado es una herramienta útil tanto para profesionales en transición (por ejemplo, desde soporte técnico), como para líderes que necesitan construir o fortalecer sus equipos de seguridad.

1. Técnico

Descripción: Es el punto de entrada al mundo de la ciberseguridad. Su rol es operacional y de ejecución directa. Apoya tareas básicas que requieren precisión y constancia.
Habilidades: Manejo de sistemas operativos, redes básicas, instalación de software, uso de herramientas básicas de análisis.
Tareas comunes: Escaneos de vulnerabilidades, soporte en configuraciones de seguridad, instalación de agentes EDR, documentación técnica.
Certificaciones recomendadas: Fundamentos de redes, sistemas operativos, introducción a la ciberseguridad, seguridad informática básica.

2. Analista

Descripción: Profesional orientado al monitoreo, análisis y primera respuesta ante incidentes. Suele trabajar en un Centro de Operaciones de Seguridad (SOC).
Habilidades: Análisis de logs, correlación de eventos, uso de SIEM, respuesta inicial a alertas, redacción de reportes.
Tareas comunes: Monitorear eventos en tiempo real, generar tickets de incidentes, aplicar playbooks, escalar amenazas relevantes.
Certificaciones recomendadas: Análisis de incidentes, gestión de amenazas, seguridad operativa, uso de plataformas SIEM.

3. Especialista

Descripción: Profesional que ha elegido un dominio técnico para profundizar: malware, cloud, forense, redes, DevSecOps, etc. Posee capacidad de investigación y resolución avanzada.
Habilidades: Toma de decisiones técnicas, investigación de incidentes complejos, análisis de comportamiento, scripting.
Tareas comunes: Búsqueda proactiva (threat hunting), análisis de malware, simulación de ataques (red teaming), análisis forense, asesoramiento técnico.
Certificaciones recomendadas: Seguridad en cloud, análisis forense digital, pentesting, threat hunting.

4. Ingeniero

Descripción: Profesional con capacidades para diseñar e implementar soluciones técnicas de seguridad a nivel empresarial. Integra soluciones, automatiza defensas y lidera mejoras tecnológicas.
Habilidades: Arquitectura de seguridad, hardening, scripting (Python, Bash, PowerShell), automatización con herramientas como Ansible, Terraform, CI/CD.
Tareas comunes: Diseño de arquitecturas seguras, implementación de controles, gestión de firewalls, integración de soluciones EDR, NDR, DLP, WAF.
Certificaciones recomendadas: Diseño de arquitecturas seguras, automatización, arquitectura cloud, seguridad aplicada a la infraestructura.

5. Consultor

Descripción: Profesional con una visión integral de la seguridad. Asesora empresas, traduce riesgos técnicos a impacto de negocio, y trabaja con múltiples actores (técnicos, legales, directivos).
Habilidades: Comunicación efectiva, gestión de proyectos, análisis de riesgos, conocimiento normativo (ISO 27001, NIST, GDPR), redacción de políticas.
Tareas comunes: Evaluaciones de madurez, planes de mejora, capacitaciones, gestión de auditorías, alineación con requisitos regulatorios.
Certificaciones recomendadas: Gestión de riesgos, normativas de ciberseguridad, auditoría de seguridad, continuidad del negocio.

6. Arquitecto / Consultor Senior

Descripción: Rol estratégico. Define arquitecturas complejas, valida planes de continuidad, seguridad en entornos híbridos y diseña soluciones desde la visión del negocio.
Habilidades: Arquitectura empresarial, modelado de amenazas, segmentación avanzada, zero trust, SASE, gobierno de seguridad.
Tareas comunes: Diseñar arquitecturas seguras desde cero, liderar diseños multi-nube, asesorar CISOs, integrar soluciones con visión a 3-5 años.
Certificaciones recomendadas: Arquitectura de seguridad empresarial, diseño estratégico, protección de infraestructuras críticas.

7. CISO / Director de Ciberseguridad

Descripción: Líder responsable de toda la estrategia de ciberseguridad de una organización. No solo entiende la tecnología, sino también el negocio, la regulación y el entorno geopolítico.
Habilidades: Liderazgo, gestión de crisis, gobernanza, compliance, relaciones con stakeholders, presentación ante juntas directivas.
Tareas comunes: Definir estrategia, liderar equipos, representar a la empresa frente a entes regulatorios, justificar inversiones, establecer cultura de seguridad.
Certificaciones recomendadas: Gobierno corporativo de TI, liderazgo en ciberseguridad, gestión de riesgos empresariales, continuidad de negocio.

Cuadro Comparativo

Este escalafón también puede visualizarse como una tabla donde se comparan las habilidades, tareas y certificaciones recomendadas por nivel. Ideal para planes de carrera o procesos de reclutamiento.

Nivel Enfoque Principal Habilidades Clave Tareas Comunes Certificaciones Recomendadas
Técnico Soporte técnico operativo Redes básicas, sistemas operativos, troubleshooting Escaneos, instalación de agentes, soporte en campo Fundamentos de ciberseguridad, redes y sistemas
Analista Monitoreo y análisis de incidentes SIEM, análisis de logs, respuesta a incidentes Monitoreo en SOC, generación y escalamiento de alertas Seguridad operativa, gestión de incidentes
Especialista Profundización técnica en dominios específicos Análisis avanzado, threat hunting, scripting Análisis forense, pentesting, tuning de reglas Especialización técnica (cloud, malware, forense)
Ingeniero Diseño e implementación de soluciones de seguridad Automatización, arquitectura, hardening, integración Implementar EDR, NDR, WAF, arquitecturas seguras Arquitectura segura, seguridad de infraestructura
Consultor Asesoría integral en ciberseguridad Normativas, evaluación de riesgos, comunicación Diagnósticos, auditorías, redacción de políticas Gestión de riesgos, cumplimiento, metodologías
Arquitecto / Consultor Senior Diseño estratégico y arquitecturas complejas Arquitectura empresarial, segmentación, modelado Diseño de seguridad por capas, integración avanzada Gobierno de seguridad, arquitectura empresarial
CISO / Director Liderazgo estratégico y gestión del riesgo Liderazgo, gestión de crisis, gobernanza Definir estrategias, reportar a dirección, liderar equipos Gobernanza de TI, liderazgo ejecutivo, continuidad

Conclusión

El crecimiento en ciberseguridad no es lineal, pero sí debe ser intencional. Este escalafón te ofrece una brújula para navegar tu carrera, detectar tus fortalezas y reconocer los nuevos conocimientos que debes adquirir para avanzar.

En un mundo donde las amenazas cambian todos los días, necesitamos profesionales que también evolucionen. No se trata solo de saber usar herramientas, sino de entender por qué se usan, cómo fallan y cómo anticiparse al adversario.

Así que si hoy estás empezando como técnico o si ya lideras equipos como CISO, este mapa te ayudará a seguir creciendo con foco, propósito y visión.

TI vs Ciberseguridad: No es guerra, pero uno sí necesita saber más que el otro

Muchos lo piensan, pocos lo dicen en voz alta: ¿por qué un profesional de TI con años de experiencia no puede saltar directamente a un rol senior de ciberseguridad?

La respuesta es simple y estratégica: los roles pueden parecer parecidos, pero no persiguen lo mismo.

TI y Ciberseguridad: dos lados de la misma infraestructura

TI es quien mantiene la luz encendida. Se asegura de que los servidores funcionen, las redes operen y los usuarios tengan acceso. Sin TI, no hay operación posible.

Pero Ciberseguridad va más allá. Su función no es solo que el sistema funcione, sino que funcione de forma segura. Donde TI piensa en disponibilidad, Ciber piensa en integridad y confidencialidad.

¿Por qué no son intercambiables?

Un profesional senior de TI domina sistemas, redes, cloud, y herramientas administrativas. Pero cuando se enfrenta a un ataque real, eso no basta. El especialista en ciberseguridad:

  • Debe anticiparse a cómo se rompen esos sistemas
  • Debe conocer las técnicas que usan los atacantes (MITRE ATT&CK, TTPs, evasion techniques)
  • Debe mapear riesgos, amenazas, y entender cómo proteger sin interrumpir

No basta con saber cómo se configura un firewall. Hay que saber cómo se evade ese firewall.

Comparación estratégica

Aspecto TI Ciberseguridad
Propósito Operar sistemas correctamente Proteger los sistemas y su información
Enfoque Disponibilidad, mantenimiento Riesgos, amenazas, respuesta
Visión Servicio funcional Servicio resiliente y seguro
Indicadores de éxito Rendimiento y uptime Ausencia de incidentes, visibilidad y control

¿Está Ciber un paso adelante?

En términos de complejidad y visión: sí. El profesional de ciberseguridad necesita conocer más capas del entorno. No solo lo visible, también lo que hay detrás de cada puerto, log o comportamiento anómalo.

Debe tener conocimientos amplios y cruzados: sistemas, redes, criptografía, normativas, modelos de amenazas, frameworks como NIST o ISO 27001, y herramientas como SIEM, EDR, NDR, entre otros.

Pero esto no es una batalla

TI y Ciber no son enemigos. Son áreas complementarias. Un sistema sin TI no arranca. Un sistema sin Ciber, se filtra. Ambos necesitan coexistir, pero entender sus diferencias permite trazar mejores planes de carrera, estrategias de formación y decisiones de liderazgo.

Conclusión

Un ingeniero de TI puede aspirar a ser un gran profesional de ciberseguridad. Pero no se trata solo de cambiar el nombre del cargo. Requiere formación, experiencia en amenazas reales, y una mentalidad orientada al riesgo.

Mientras TI mantiene el motor encendido, Ciberseguridad se asegura de que nadie más tenga las llaves. Y eso, requiere saber más.


Detection Maturity Level: ¿Qué tan madura es tu capacidad de detección de amenazas?

En ciberseguridad, no basta con tener herramientas: es vital saber qué tan bien las estamos usando. El Detection Maturity Level (DML), propuesto por David J. Bianco (el mismo creador de la Pirámide del Dolor), es un modelo que permite a los líderes de seguridad medir y mejorar la efectividad real de sus capacidades de detección.

Este modelo no se enfoca en la cantidad de alertas generadas, sino en la calidad, contexto y utilidad operativa de los datos que obtenemos para responder a incidentes. Para un CISO o CTO, el DML es una brújula estratégica para saber si sus inversiones en SIEM, EDR, NDR o Threat Intelligence están dando frutos reales.

¿Qué es el DML?

El Detection Maturity Level es un marco que categoriza los distintos tipos de datos que una organización puede recolectar para detectar amenazas, clasificándolos desde los más básicos (e.g., hashes, IPs) hasta los más avanzados (e.g., TTPs o técnicas del adversario).

La idea central es que no todos los indicadores son iguales: mientras unos son fáciles de recolectar y usar pero también fáciles de evadir, otros son más complejos, pero más valiosos y resistentes a la evasión.

Niveles del Detection Maturity Level (DML)

Nivel Tipo de Indicador Descripción y Ejemplos Reales Madurez
1 Hash (MD5, SHA1, SHA256) Firmas únicas de archivos maliciosos. Son muy fáciles de detectar con antivirus, pero también muy fáciles de evadir.
Ejemplo: Hash de un archivo de ransomware detectado en VirusTotal. Una recompilación del malware anula su efectividad.
Baja
2 Direcciones IP IPs de servidores de comando y control (C2) o exfiltración. Útiles para bloqueos rápidos, pero los atacantes rotan sus IPs fácilmente.
Ejemplo: Bloqueo de IP 185.100.87.202 asociada a una botnet. El atacante puede cambiarla con un proxy o VPN.
Baja
3 Dominios Dominios usados para phishing, C2, payload delivery, etc. Requieren más esfuerzo para cambiar, pero aún son fácilmente reemplazables.
Ejemplo: microsoft-support-login[.]com usado en una campaña de credenciales falsas.
Media-Baja
4 Artefactos de Red o del Host Información relacionada con el comportamiento del atacante dentro del sistema o red. Más difícil de modificar sin afectar la operación del ataque.
Ejemplo: Nombre de archivo win32update.ps1 o rutas como C:\Users\Public\svc-loader.exe.
Media
5 Herramientas del Atacante Software usado por actores maliciosos, como Cobalt Strike, Empire, o Mimikatz. Identificar estas herramientas permite mitigar múltiples ataques.
Ejemplo: Detectar la firma del beacon de Cobalt Strike o DLLs relacionadas con Meterpreter.
Media-Alta
6 Técnicas (MITRE ATT&CK) Detectar actividades relacionadas con técnicas específicas como Execution via PowerShell (T1059) o Credential Dumping (T1003). Implica conocer patrones de comportamiento.
Ejemplo: Registros que evidencian PowerShell con argumentos sospechosos sin firma digital.
Alta
7 Tácticas y Procedimientos Este es el nivel más maduro. Requiere monitoreo continuo y capacidades avanzadas para correlacionar eventos, entender contexto y predecir acciones futuras.
Ejemplo: Detección de una cadena de ataque basada en spear-phishing, ejecución de scripts y movimiento lateral con RDP, asociado históricamente al grupo APT29.
Muy Alta

¿Por qué el DML es clave para los líderes de ciberseguridad?

  • Permite evaluar la eficacia real del SOC, más allá de KPIs de volumen.
  • Sirve como guía para madurar gradualmente los procesos de detección.
  • Ayuda a justificar presupuestos e inversiones orientadas a aumentar visibilidad y contexto.
  • Fortalece la defensa en profundidad al enfocarse en lo difícil de evadir.

¿Cómo mejorar tu nivel de DML?

  • Usa MITRE ATT&CK para mapear técnicas y ajustar las reglas del SIEM o EDR.
  • Incorpora inteligencia de amenazas que incluya TTPs y no solo indicadores básicos.
  • Capacita al equipo en threat hunting y análisis de comportamiento.
  • Invierte en tecnologías que recojan contexto profundo (como NDR y UEBA).

Conclusión

El Detection Maturity Level (DML) te permite medir no solo cuánto ves, sino qué tan bien entiendes lo que ves. Como líder, moverte hacia niveles más altos significa lograr una defensa que va más allá de la reacción: es anticipación, contexto y resiliencia. Si solo estás operando en los primeros tres niveles, tu visibilidad es limitada y fácilmente evadible.

¿Estás listo para madurar tu estrategia de detección?


Bibliografía y Recursos Recomendados

Autor: Héctor Herrera – CEO ActivosTI

MITRE ATT&CK Framework: El Lenguaje Común para Entender y Combatir Ciberataques

En un entorno donde los ataques evolucionan constantemente, los equipos de seguridad necesitan algo más que firewalls y antivirus. Necesitan contexto. El MITRE ATT&CK Framework (Adversarial Tactics, Techniques, and Common Knowledge) es hoy por hoy una de las herramientas más importantes para entender cómo actúan los adversarios y cómo defenderse eficazmente.

Desarrollado por MITRE Corporation, ATT&CK es una base de datos estructurada de tácticas, técnicas y procedimientos (TTPs) utilizados por actores maliciosos reales. Más que una lista de amenazas, ATT&CK es un lenguaje común que permite describir, analizar y mejorar nuestras defensas basadas en evidencia empírica.

¿Qué es MITRE ATT&CK?

Es un marco que organiza las acciones de los atacantes en tres niveles jerárquicos:

  • Tácticas: El objetivo general de una fase del ataque (e.g., “Ejecución”, “Persistencia”, “Exfiltración”).
  • Técnicas: Cómo se logra ese objetivo (e.g., uso de PowerShell, servicios remotos, tareas programadas).
  • Subtécnicas: Variantes más específicas de una técnica (e.g., ejecución vía PowerShell como subtécnica de ejecución).

ATT&CK permite mapear comportamientos conocidos de grupos como APT28, FIN7 o Lazarus, y compararlos con la postura defensiva de una organización.

Principales Tácticas en MITRE ATT&CK (Enterprise Matrix)

Táctica Objetivo del Atacante Ejemplo Real
Reconocimiento Identificar objetivos y recolectar información previa al ataque. Uso de motores de búsqueda para recopilar correos de empleados.
Desarrollo de Recursos Preparar la infraestructura del ataque (dominios, cuentas, malware). Registro de dominios como “corp-mail[.]support” para phishing.
Acceso Inicial Obtener acceso a la red víctima. Campañas de spear phishing con archivos adjuntos infectados.
Ejecución Ejecutar código malicioso en sistemas comprometidos. Uso de PowerShell para descargar y ejecutar payloads.
Persistencia Mantener el acceso tras reinicios o cierres de sesión. Creación de tareas programadas ocultas.
Elevación de Privilegios Obtener mayores permisos dentro del sistema. Explotación de vulnerabilidades para ejecutar como administrador.
Evasión de Defensa Evitar ser detectado por soluciones de seguridad. Uso de cifrado o inyección de procesos.
Acceso a Credenciales Obtener nombres de usuario y contraseñas. Uso de Mimikatz para volcado de memoria de LSASS.
Descubrimiento Mapear la red y recursos internos. Comando net view para listar máquinas conectadas.
Movimiento Lateral Expandir el acceso a otros sistemas dentro de la red. Conexión a otras máquinas vía RDP con credenciales robadas.
Recopilación Extraer datos internos de interés. Buscar archivos PDF con palabras clave como “contrato” o “banco”.
Exfiltración Enviar los datos robados fuera de la red. Uso de Dropbox o canales cifrados HTTPS para sacar información.
Impacto Destruir, cifrar o alterar sistemas o datos. Ejecutar ransomware o wipers como NotPetya.

¿Por qué ATT&CK es clave para los CISOs y CTOs?

  • Permite mapear incidentes a técnicas específicas del adversario.
  • Facilita la priorización de controles defensivos por riesgo real.
  • Sirve como base para ejercicios de threat hunting y red teaming.
  • Fomenta la madurez organizacional con un lenguaje estandarizado entre equipos técnicos y directivos.

Cómo usar ATT&CK en la práctica

  • Evalúa tu postura de detección usando la matriz ATT&CK (¿Detectas T1059? ¿Y T1071?).
  • Desarrolla casos de uso en tu SIEM basados en técnicas específicas.
  • Haz simulaciones (Purple Team) mapeadas a ATT&CK para validar tus defensas.
  • Consulta los perfiles de grupos como APT29 o FIN7 y compara su TTP con tus controles actuales.

Ventajas clave del framework

  • Basado en inteligencia de amenazas reales y pública.
  • Gratuito, actualizable y ampliamente adoptado por gobiernos y empresas.
  • Disponible para entornos Enterprise, Mobile y Cloud.
  • Integrado con herramientas como Sigma, Splunk, Microsoft Defender y Elastic SIEM.

Conclusión

El MITRE ATT&CK Framework es mucho más que una referencia técnica: es una herramienta estratégica que permite alinear defensa, monitoreo, respuesta y mejora continua. Si tu equipo aún no lo utiliza, es momento de integrarlo en tus procesos, entrenamientos y decisiones de inversión.

¿Ya sabes cómo te atacan? Entonces puedes saber cómo defenderte.


Bibliografía y Recursos Recomendados

Autor: Héctor Herrera – CEO ActivosTI

La Pirámide del Dolor: Cómo Aumentar el Costo del Ataque y Fortalecer tu Estrategia de Defensa

En el dinámico mundo de la ciberseguridad, los líderes tecnológicos enfrentan el reto constante de optimizar recursos y anticiparse a los movimientos de actores maliciosos. Frente a esta realidad, la Pirámide del Dolor, desarrollada por David J. Bianco, se ha convertido en un marco estratégico esencial para priorizar esfuerzos de detección y respuesta.

La pirámide clasifica los indicadores de compromiso (IoCs) según el grado de dificultad que representa para un atacante adaptarse si dichos indicadores son detectados o bloqueados. Cuanto más alto se sube en la pirámide, mayor es el dolor para el atacante, pero también mayor el esfuerzo que requiere la defensa.

Niveles de la Pirámide del Dolor: Explicación Detallada y Ejemplos

Nivel Indicador Descripción y Ejemplos Reales Dificultad para el Atacante
1 Hashes de Archivos Los hashes son huellas digitales únicas de archivos (MD5, SHA1, SHA256). Aunque son fáciles de detectar con AV o EDR, también son triviales de evadir.

Ejemplo: Un archivo "ransom.exe" con hash d41d8cd98f00b204e9800998ecf8427e puede ser recompilado o levemente modificado para generar un hash completamente distinto, evitando la detección basada en firmas.
Muy baja
2 Direcciones IP Se refiere a las IPs usadas por los atacantes para conectarse a sistemas comprometidos o comandar malware. Aunque los firewalls pueden bloquear estas IPs, los atacantes suelen usar IPs dinámicas, VPNs o servicios en la nube.

Ejemplo: Un atacante que controla un servidor en AWS con IP pública 3.121.45.90 puede lanzar otra instancia con IP nueva en minutos. Algunos botnets rotan IPs cada hora.
Baja
3 Dominios Aunque cambiar un dominio implica más esfuerzo (registro, configuración DNS, reputación), sigue siendo una táctica común. Además, los atacantes usan técnicas como Domain Generation Algorithms (DGA) para automatizar este proceso.

Ejemplo: Un phishing con el dominio secure-login365.com es detectado y bloqueado. El atacante lanza un nuevo sitio secure-access365.com con apariencia idéntica.
Moderada
4 Artefactos de Red o Host Son detalles del comportamiento que los atacantes reutilizan: nombres de archivos, cadenas de User-Agent, rutas del sistema, claves de registro o comandos específicos. Detectarlos requiere capacidades de monitoreo más avanzadas como EDR, SIEM o NDR.

Ejemplo: Un atacante usa siempre el archivo C:\Users\Public\win32.tmp como dropper inicial. O configura una tarea programada llamada svchost_update para mantener la persistencia.
Ejemplo de red: Todos los malware del atacante incluyen el User-Agent: Mozilla/5.0 (compatible; BotnetScanner/1.2).
Alta
5 Herramientas Los atacantes dependen de kits de herramientas específicas. Detectar y bloquear estas herramientas interrumpe múltiples campañas simultáneamente. Cambiar de herramienta implica rediseño y prueba.

Ejemplo: Bloquear todos los binarios relacionados con Cobalt Strike o Mimikatz no solo detiene una campaña, sino que obliga al atacante a buscar o desarrollar nuevas herramientas, lo cual consume tiempo y recursos.
Ejemplo: Un atacante que depende de Empire para ejecutar scripts en PowerShell queda inoperante si se bloquea su payload y firmas asociadas.
Muy alta
6 Tácticas, Técnicas y Procedimientos (TTPs) Este es el nivel más complejo: describe cómo opera el atacante. Va más allá de herramientas y artefactos, abarcando la lógica, estructura, secuencia y creatividad de sus acciones. Cambiar TTPs significa reinventar toda la operación.

Ejemplo: Una APT que siempre realiza spear phishing con archivos Excel y luego ejecuta macros para obtener acceso inicial, seguida de movimientos laterales con RDP y extracción de datos vía DNS tunneling. Si este flujo es identificado y bloqueado, debe rediseñar su cadena de ataque desde cero.
Framework útil: MITRE ATT&CK permite mapear y monitorear TTPs, ofreciendo ventaja táctica a los defensores.
Extrema

¿Por qué los líderes deben conocer este modelo?

  • Porque permite enfocar recursos en los niveles de detección que realmente afectan la operación del adversario.
  • Porque facilita decisiones de inversión en tecnologías como EDR, análisis de comportamiento, threat hunting y threat intelligence.
  • Porque ayuda a diseñar una estrategia de defensa más resiliente y difícil de evadir.
  • Porque convierte a la organización en un blanco menos rentable para actores sofisticados.

Recomendaciones para CISOs y CTOs

  • Mapee los TTPs de amenazas relevantes usando el framework MITRE ATT&CK.
  • Integre threat intelligence de calidad en sus procesos de detección y respuesta.
  • Utilice controles de seguridad basados en comportamiento y no solo en firmas.
  • Evalúe el impacto de su SOC no solo por alertas gestionadas, sino por el nivel de dolor generado al atacante.

Conclusión

La Pirámide del Dolor es una herramienta conceptual simple pero poderosa. Nos recuerda que no todas las detecciones valen lo mismo, y que la verdadera disuasión se logra afectando las operaciones del atacante. Como líderes, debemos aspirar a elevarnos en la pirámide para hacer que atacar nuestra organización sea tan costoso que simplemente no valga la pena.

¿Estás listo para causar verdadero dolor al adversario?


Bibliografía y Recursos Recomendados

Autor: Héctor Herrera – CEO ActivosTI

La importancia de los registros SPF, DKIM y DMARC en la configuración del DNS

Aunque este no es un blog técnico, creemos importante abordar algunos temas que impactan directamente la seguridad y reputación digital de las organizaciones. Uno de esos temas es la autenticación del correo electrónico.

Muchas empresas configuran su dominio y cuentas de correo sin saber que, si no se toman ciertas precauciones desde el DNS, están dejando la puerta abierta a múltiples riesgos como:

  • La suplantación de identidad (spoofing), donde un tercero envía correos haciéndose pasar por tu dominio.
  • El uso de tu dominio en campañas de phishing sin que lo sepas.
  • Que tus correos legítimos lleguen a spam o sean rechazados por servicios como Gmail o Outlook.

Para evitar estos escenarios, existen tres registros clave que deben configurarse en el DNS del dominio: SPF, DKIM y DMARC. A continuación, te explicamos en qué consiste cada uno y por qué son esenciales.

1. SPF (Sender Policy Framework)

El registro SPF permite especificar qué servidores están autorizados a enviar correos en nombre de tu dominio. Esto ayuda a los servidores receptores a identificar si un mensaje proviene de una fuente legítima o no.

Ejemplo de registro SPF:

v=spf1 include:_spf.ejemploproveedor.com ~all

Si no tienes un SPF válido, es muy probable que tus correos sean marcados como sospechosos o directamente rechazados.

2. DKIM (DomainKeys Identified Mail)

DKIM agrega una firma digital única a cada correo que envías. Esta firma permite al receptor verificar que el mensaje no ha sido alterado y que efectivamente fue enviado desde un servidor autorizado por tu dominio.

Ejemplo de registro DKIM:

default._domainkey.domimio.com TXT "v=DKIM1; k=rsa; p=MIGfMA0GC..."

Si DKIM falla, el receptor no puede confiar en la integridad del mensaje.

3. DMARC (Domain-based Message Authentication, Reporting and Conformance)

DMARC une las verificaciones de SPF y DKIM y le dice al servidor receptor qué hacer si un mensaje no pasa las validaciones. También permite recibir reportes sobre el uso (o abuso) del dominio en el ecosistema de correo.

Ejemplo de registro DMARC:

_dmarc.domimio.com TXT "v=DMARC1; p=quarantine; rua=mailto:postmaster@domimio.com; adkim=s; aspf=s"

Sin DMARC, cualquier persona podría falsificar tu dominio sin consecuencias claras para el receptor.

¿Por qué son tan importantes estos registros?

  • Evitan la suplantación de identidad (phishing y spoofing).
  • Mejoran la entregabilidad: menos correos tuyos caerán en spam.
  • Protegen la reputación de tu dominio.
  • Te dan visibilidad mediante reportes automáticos sobre el uso del dominio.

Recomendación final

Verifica regularmente tu configuración DNS y asegúrate de que estos tres pilares estén correctamente establecidos. Una herramienta como MXToolbox puede ayudarte a comprobarlos en segundos.

Recomendación adicional para el Oficial de Seguridad

Si tu organización cuenta con un responsable de seguridad de la información, asegúrate de que este tema esté incluido dentro de la política de protección del correo corporativo. Además de los controles tecnológicos, es clave monitorear los reportes DMARC para detectar intentos de suplantación y tomar decisiones sobre la política (como pasar de quarantine a reject) basadas en evidencias reales.

Recuerda: proteger el correo es proteger la identidad digital de tu organización.

Revisión Detallada de la NIST SP 800-61r3: Una Guía Práctica para el Manejo Eficaz de Incidentes de Seguridad

En abril de 2025, el Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) publicó la tan esperada tercera revisión de su Publicación Especial 800-61, titulada "Computer Security Incident Handling Guide". Esta actualización representa un avance significativo en la forma en que las organizaciones deben prepararse y responder ante incidentes de seguridad informática, con un fuerte énfasis en la integración con la gestión de riesgos y el marco NIST Cybersecurity Framework 2.0 (CSF 2.0).

La SP 800-61r3 proporciona una guía clara y estructurada para la implementación de un proceso eficaz de manejo de incidentes. La revisión introduce los siguientes aspectos clave:

  1. Alineación con el CSF 2.0: La guía se integra de forma natural con las funciones del nuevo CSF 2.0: Identify, Protect, Detect, Respond y Recover, lo que permite a las organizaciones alinear su estrategia de seguridad con un enfoque holístico y estructurado.
  2. Enfoque basado en riesgos: Incorpora una perspectiva de gestión de riesgos empresariales, permitiendo que la respuesta a incidentes sea parte integral de la estrategia de seguridad organizacional.
  3. Uso de tecnologías modernas: Se reconoce el valor de soluciones de orquestación y automatización (SOAR), mejorando la eficiencia de los equipos de respuesta.
  4. Indicadores de desempeño: Introduce la importancia de establecer métricas claras para evaluar la efectividad de los procesos de respuesta.
  5. Tipos de incidentes contemporáneos: Ofrece directrices específicas para enfrentar amenazas modernas como ransomware, ataques a la cadena de suministro y exfiltración de datos.
  6. Comunicación durante incidentes: Proporciona lineamientos sobre cómo gestionar la comunicación con partes interesadas internas y externas, incluyendo entes reguladores.


Cómo puede ayudar a las organizaciones

Implementar las recomendaciones de la SP 800-61r3 puede fortalecer significativamente la postura de seguridad de cualquier organización:

  • Mejora la capacidad de detección y contención temprana de incidentes.
  • Establece procedimientos estandarizados que reducen el tiempo de respuesta.
  • Facilita la comunicación eficaz entre equipos técnicos y ejecutivos.
  • Ayuda a cumplir con requisitos regulatorios y auditorías.


Lineamientos para su implementación

  1. Evaluar el estado actual: Realizar un diagnóstico de las capacidades existentes de manejo de incidentes.
  2. Diseñar un plan de respuesta alineado al CSF 2.0: Utilizar las funciones del marco como guía estructural.
  3. Definir roles y responsabilidades: Establecer un CSIRT o equipo de respuesta con responsabilidades claras.
  4. Implementar herramientas SOAR y SIEM: Automatizar la detección y respuesta en lo posible.
  5. Desarrollar procedimientos documentados: Crear guías paso a paso para cada tipo de incidente identificado.
  6. Entrenar al personal: Realizar ejercicios de simulación (tabletop) y capacitaciones periódicas.
  7. Establecer métricas: Medir tiempo de respuesta, tiempo de resolución, y efectividad de comunicación.


Ventajas de su implementación

  • Reduce el impacto financiero y reputacional de los incidentes.
  • Mejora la resiliencia organizacional.
  • Aumenta la confianza de clientes, socios y entes reguladores.
  • Fomenta una cultura de seguridad basada en la mejora continua.


Bibliografía y enlaces para mayor información


NIST SP 800-61r3 Final: https://csrc.nist.gov/publications/detail/sp/800-61/rev-3/final

NIST Cybersecurity Framework 2.0: https://www.nist.gov/cyberframework

Serie NIST IR 8286 sobre gestión de riesgos de ciberseguridad: https://csrc.nist.gov/publications/detail/nistir/8286/final


Este artículo puede ser usado por consultores, CISOs y responsables de seguridad para comunicar internamente la importancia de fortalecer los procesos de respuesta ante incidentes, y tomar acción con base en estándares de referencia internacionales como los que ofrece el NIST.