La seguridad de la información y la ciberseguridad son dos de las principales preocupaciones de las empresas y organizaciones en la era digital. La detección temprana de eventos y la respuesta rápida a incidentes son clave para minimizar los riesgos y limitar los daños. Sin embargo, es importante comprender la diferencia entre un evento y un incidente de ciberseguridad.
Un evento de ciberseguridad se refiere a cualquier actividad o acción que tenga el potencial de afectar negativamente la seguridad de la información. Por ejemplo, un evento de ciberseguridad podría ser un intento de ataque de phishing, una vulnerabilidad descubierta en un sistema o un intento de intrusión en una red. No todos los eventos de ciberseguridad son maliciosos, algunos pueden ser accidentales, como la eliminación accidental de datos o la pérdida de un dispositivo.
Por otro lado, un incidente de ciberseguridad se produce cuando un evento de ciberseguridad resulta en una violación de la seguridad de la información o en una amenaza real para la integridad, confidencialidad o disponibilidad de los sistemas o datos. En otras palabras, un evento se convierte en un incidente cuando se confirma que hay una pérdida de datos o que un ataque ha tenido éxito en comprometer la seguridad de un sistema.
Es importante destacar que aunque un evento de ciberseguridad puede ser detenido por un control establecido, todavía puede ser considerado un incidente si hay una amenaza real o potencial para la seguridad de la información. Por ejemplo, si un sistema detecta y bloquea un intento de ataque de phishing antes de que se produzca una pérdida de datos, todavía se considera un incidente de ciberseguridad.
Es crucial que las empresas y organizaciones tengan políticas y procedimientos claros para la detección y respuesta a eventos y incidentes de ciberseguridad. La rápida respuesta y la mitigación de los riesgos pueden reducir los daños y minimizar el impacto de los incidentes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario